Vida - Teatro - Vida

Con dirección magistral y una más que soberbia interpretación a cargo de la Compañía Fándula Teatro Al-Habima, consigue que la puesta en escena de su obra " Te Quiero " secuestre mi respiración, durante más de sesenta minutos, para devolverme a la vida con espeluznantes imágenes cargadas en mi retina.
Violencia de género para un género teatral capaz de catapultarla a todas las conciencias presentes en la sala y mantener el pulso entre actor y espectador, implicándote hasta el final.
Miedo, humillación, desprecio, agresividad etc. flores con las que el maltratador obsequia a su " amada " , para beneplácito de esta sociedad.

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Mira quién Mira

Dicen que fue una noche de mayo cuando las piedras de aristas pulidas,abrigadas con manto de musgo y grises perlados,sintieron la ausencia en sus frías tallas de las cálidas manos que las acariciaban,los dedos huesudos jugaban con ellas todas las mañanas y la anciana con paso muy lento y penetrante mirada pasaba revista a la sillería,como el general lo hace con tropas formadas,al tiempo que blancas palomas de solemnes alas surcaban los cielos,donde,de seguro, ella se encontraba.

Era primavera y sin embargo aunque los aromas silvestres lo corroboraban,una sombría nube de algodones pardos por ella lloraba y en ese silencio la plaza con sus grandes arcadas siente la ausencia de su mirada.

Surgiendo del rio de aguas aplacadas,se levanta la brisa que envuelve la noche con túnica blanca,siendo fascinada por los neones de vivos colores que sobre la puerta invita al sosiego de las madrugadas y música rítmica fluye de las congas entre los acordes del negro piano que atesta la sala.Y como una sombra,al final de la barra calienta su cuerpo con el dulce bálsamo de tiernas baladas.

Reposa su cuerpo en la fría cama,de lozas cuadradas,acariciando anhelos nunca desvelados,a la vez que expande su larga melena y cubre los suelos como el musgo lo hace vistiendo de verde los riscos gastados.

Con las primeras luces,la fuente de cantos salpica en destellos con gotas de plata el líquido puro que la chiquillería al salir de sus casas refresca sus cuerpos y juega con ella mojando sus manos,mientras que al fondo la impávida estatua de bronce bruñido parece que habla y a ella responden con mucho recelo..."se parece al abuelo"...y es que en el pueblo todos forman parte de la tierra amada.

Sobre el pétreo banco,se sienta de nuevo el soplo del alma que sueña con sueños no realizados,sabe que su existencia fue como argamasa,la fuerza que une;la plaza del pueblo,las calles,sus fuentes,son la parte viva de esas moradas,sus hijos,sus nietos o cualquier forastero que con su presencia lustra las aristas de la fría roca llenando de esencia las amplias fisuras que deja el mortero.

                         Antonio Cabello

                             Periodista,Artista multidisciplinar

                             Director de la revista Arte Fotográfico